La Cumbre del Clima: hoy y mañana Por: Carlos Alberto Baena López

Recientemente concluyó en Francia la cumbre mundial sobre asuntos del clima, celebrada en la ciudad de París. El evento, significa en sí mismo un punto de giro en la dinámica que hasta la fecha, desde la perspectiva de las decisiones globales, habían tenido estos temas. En primer lugar, porque fue posible contar con una asistencia histórica: 195 países se hicieron presentes, mediante sus jefes de estado o de gobierno, y sus delegaciones negociadoras en temas climáticos. Además, se contó con el compromiso de las principales potencias en términos industriales, entre los cuales se contaron, naturalmente, China y los Estados Unidos. El gran cambio radica en que en oportunidades anteriores, como la del protocolo de Kyoto, no se presentó esa misma voluntad expresa de tomar medidas correctivas concretas, por los llamados a implementarlas. Además de la creación del Fondo Anual con un presupuesto de 100.000 millones de dólares para apoyar las gestiones a favor de un cambio climático, esta vez positivo; el gran logro del acuerdo fue el de poner en común las voluntades para reducir el calentamiento global, consiguiendo la disminución de la temperatura del planeta, entre 1.5 y 2.0 grados, en comparación con los registros previos a la era preindustrial. Sin embargo, estas reflexiones están encaminadas a poner de presente la importancia de esta clase de medidas. El clima en la tierra está cambiando ostensiblemente, es algo que todos sabemos, que los abuelos identifican claramente cuando sus previsiones asociadas a la agricultura, construidas por la experiencia de generación en generación, y que eran exactas hace unas décadas, hoy prácticamente carecen de validez. Por lo tanto, estas medidas tienen que ser muy bienvenidas, porque son parte del “hay que hacer algo al respecto”. Es cierto que las circunstancias hoy son difíciles. Miremos por ejemplo el Fenómeno del Niño, tan palpable en la región. Colombia se enfrenta a una época de sequía sumamente intensa, pues, según el Gobierno Nacional al país le esperan al menos 3 meses críticos de intenso calor y ausencia de lluvias. Sumado a esto, también deberá afrontar escasez de agua y un ahorro de energía estricto, con incremento de tarifas. En medio de ese escenario, estamos seguros de que los cambios que empezarán a ponerse en marcha, en temas climáticos y ambientales, traerán consigo la probabilidad, más que la posibilidad, de que aquellos que vienen después de nosotros, disfruten de un planeta diferente y sobre todo mejor. Columna en el Diario del Huila.com:VER QUI. Columna en el Diario impreso: diariomira1222pag19

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