Durante los últimos días, además de fijarse sobre la mesa lo que pretende ser la agenda nacional para los procesos de implementación y consolidación posteriores al acuerdo de paz, se empiezan a presentar en el país las primeras propuestas acerca de cómo debería conducirse el gobierno de Colombia para los próximos años.
Sin restar importancia a estos eventos, consideramos que la ciudadanía que trabaja, decide y construye en cada municipio de Colombia, logra mucho más cuando conserva el enfoque en lo que demanda su entrega y disposición día a día. ¿Qué quiere decir esto? Que el trabajo en las regiones es muy valioso y por lo tanto, cuando así es entendido y apreciado, las vicisitudes, problemas o expectativas, no tienen la entidad suficiente para desviarle de su proyección y desarrollo.
¿Cómo conseguir que en lo cotidiano, todo resulte mejor?, ¿cómo fortalecer la Convivencia con Respeto en el vecindario?, ¿de qué manera han de hacerse más sólidos los valores, las reglas de vida o la honestidad, para evitar los fenómenos de corrupción en cualquier instancia? Son preguntas de la mayor trascendencia, que comienzan a encontrar respuesta, primero, en el ámbito local o, dicho en otros términos, en el barrio, en las plazas, en cada municipio.
Por eso, quien vive y aporta constantemente en su entorno, conoce bien la importancia de lo que hace por su región desde sus actividades diarias. Sabe que influye positivamente en otros, partiendo del buen ejemplo que impregna sin cesar su actuar cotidiano. Aunque algunos no lo vean así, allí, en el territorio, en lo local, se dan grandes cambios que tienen la capacidad de transformar corazones, culturas y países enteros.
Por eso, conscientes de que siempre es oportuno, hoy destacamos y valoramos esos liderazgos individuales que construyen patria sin descanso. Algunos más notorios que otros como tantas cosas en la vida, pero otros si bien es cierto, aunque puede decirse que resultan menos evidentes, son iguales en importancia y trascendencia.
Gracias a ellos, a los esfuerzos de cada uno y a las personas que los encarnan, se consiguen grandes resultados, primero en lo regional y luego de sumar todas esas acciones que inspiran, se transforman en causas, en propósitos, en resultados de alcance nacional e internacional. En MIRA, tras 16 años de experiencia, bien sabemos que es así.
Columna publicada en el diario impreso: