Una moneda de dos caras Por: Carlos Alberto Baena López

Hace algunos años, cuando impulsábamos con determinación desde el Movimiento MIRA el que fueran incrementadas las diversas sanciones para las personas que, en estado de embriaguez, o bajo los efectos de sustancias psicoactivas, condujeran vehículos automotores, las críticas no se hicieron esperar. Quienes representan ciertas teorías del derecho penal, consideran que endurecer las sanciones en contra de los infractores, no es la alternativa. Para defender su punto de vista, elaboran argumentos convincentes. Entre otras razones, destacan la importancia del conjunto de actividades enfocadas a prevenir el delito y a educar en la sociedad. Con todo esto estamos de acuerdo, pero al mismo tiempo nos preguntamos ¿Cómo debe responder la sociedad, por medio de sus representantes y autoridades, cuando la pedagogía o la prevención, resultan insuficientes para combatir el delito, que en ciertos casos, llega al extremo de ser tolerado por la comunidad? Fue allí cuando desde el Congreso, con el concurso de los medios de comunicación, y sobre todo, con el respaldo y el acompañamiento de la sociedad civil y de sus organizaciones, se logró el resultado de elevar las penas por estas conductas. Hoy, pasadas las últimas semanas, las cifras, nuevamente, nos conceden la razón a todos los que apoyamos esta iniciativa. “Estamos Salvando Vidas”, ha sido la consigna que felizmente hace que nos encontremos en un lugar común. Ahora bien, los lectores se preguntarán ¿por qué hacemos memoria de esto? Porque la Ley 1773 de 2016, que acaba de ser firmada por el Presidente de la República, por medio de la cual se elevan a la categoría de delito autónomo, los ataque con agentes químicos, ácidos o sustancias similares, está llamada a repetir esta positiva historia. Las penas, en los casos más graves, podrían suponer toda una vida en la cárcel para quienes cometan esta clase de agresiones. También habrá sanciones ejemplares por importar, fabricar, conservar o comercializar, este tipo de sustancias. Además, la ley también establece un plazo al Gobierno Nacional, para que expida la “Política Pública de Atención Integral a las Víctimas de Ácido”, dentro de la cual, como mínimo, deberá establecerse un componente que garantice el “acceso a la atención médica y psicológica integral”. Una vez más, junto con la sociedad, los medios y los líderes políticos, nos alegramos porque esta iniciativa, abanderada por nosotros desde hace mucho tiempo, es hoy una realidad. Esperamos que, gracias a ella, esta clase de hechos, nunca se vuelvan a presentar. Link de la columna en el Diario del Huila.com: http://www.diariodelhuila.com/opinion/una-moneda-de-dos-caras-cdgint20160119093501194 Columna en el diario impreso: diariomira0119pag19

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